Peeling Químico

El peeling químico médico consiste en la aplicación de una solución ácida, que llevará a cabo la exfoliación y renovación de las capas más superficiales de la piel permitiendo una regeneración de la epidermis y/o dermis superficial.

Es una técnica muy recomendada para el tratamiento de imperfecciones y cicatrices, alisando la textura cutánea al favorecer la restructuración del colágeno.

Cualquier persona que desee mejorar la textura de la piel y aportarle una mayor luminosidad puede someterse a un peeling químico.

Existen diferentes tipos de peeling en función del agente utilizado y su concentración (superficial/medio/profundo). La elección debe realizarla el especialista en función del tipo de piel y del objetivo del tratamiento.

Se aplicarán los distintos agentes químicos en la zona deseada, habitualmente en cara, escote y manos.

El tratamiento tiene una duración aproximada de 30 minutos. Es recomendable realizar dos peelings médicos a lo largo del año, siendo idónea su indicación tras el verano y en otoño.

Durante la aplicación del tratamiento es normal la percepción de una sensación de ardor, calor o picor y se suele producir un enrojecimiento inmediato de la piel que se acompañará de una descamación en los días posteriores.

Sólo puede realizarse en centros sanitarios autorizados. Las técnicas utilizadas en nuestra clínica, son fruto de una formación continua actualizada.